Más programas de protección a tenderos y comerciantes para protegerlos contra la extorsión.
Más videocámaras conectadas a un sistema de monitoreo, software de identificación facial y botón de pánico en el transporte público.
Más inversión social enfocada en los jóvenes para alejarlos de la droga y la delincuencia.
Más construcción de nuevos CAI en los barrios.